Y ya estamos esperando a saber por qué este incremento, a pesar de ser la tortilla el alimento principal de muchos de los hogares de nuestro país, de ninguna manera afecta a los mexicanos… claro, en boca de expertos en el tema, como Andrea Legarreta.
De acuerdo con el Sistema de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía, el costo por kilo de tortilla se ha incrementado más de un peso en muchas de las tortillerías de 14 de 56 ciudades. Podrían ser más el número de zonas en las que el taco se ha convertido un manjar para privilegiados, ya que sólo se está dando cifras de los lugares a los que el SNIIM revisa.
Por si están por reclamarle a su taquero de confianza por qué desde hace tiempo les subió el costo de los de tripa, cuando en 2015 el precio permaneció casi inamovible, hay que señalar que el alza en el alimento básico inició desde hace varias semanas, sólo que hasta ahora se refleja en los reportes oficiales de febrero.
Como atinadamente dirán los conductores de Hoy, la culpa del incremento no es del dólar… sino del encarecimiento del maíz, ya que mientras a inicios de año la tonelada costaba alrededor de 3 mil 600 pesos, ahora vale 4 mil 500 o 5 mil 500 pesos. Los costos pueden variar, dependiendo de dónde procede el grano y en qué estado se comercialice.
Por lo anterior, el precio del kilo de tortilla varía de un estado a otro. Por ejemplo, los tacos campechanos ya son más caros en la entidad que, se presume, los vio nacer (Campeche), ya que ahí el alza fue de 14.50 a 16.25 pesos por kilo de tortilla. Pero otras regiones no se quedan atrás: Tapachula, Chiapas, de 12 a 13.33; La Paz, Baja California, de 14.25 a 15.25 o Piedras Negras, Coahuila, de 14 a 15 pesitos.
Aunque el alza no es oficial, pues algunas tortillerías cuentan con sus buenas reservas de grano o harina de maíz, se prevé que, en breve, los negocios comiencen a hacer lo que muchos: ajustar el precio 50 centavos o un peso.
Seguro habrá magnates a quienes se les hace poco el incremento por tan exquisito manjar. Pero hay que tener en cuenta que en 10 años (de 2005 a 2015) la tortilla ha tenido un incremento de casi 100% (92.9%). Fue con el gobierno de Felipe Calderón que se oficializó una de sus mayores alzas: pasó de 6 pesos a 8.50 el kilo.
Dentro de poco, comer tacos sin “copia” ya no será cuestión de dieta.
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