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viernes, 29 de mayo de 2015

El golem de Praga

La palabra golem en la Biblia sirve para hacer referencia a un embrión o sustancia incompleta: en Salmos 139:16 se usa la palabra gal’mi, cuyo significado es “mi sustancia aún incompleta”. Las primeras historias sobre los golems son más viejas que el judaísmo. Adán es descrito en el Talmud (Sanhedrin 38b) inicialmente creado como un golem cuando su polvo estaba “mezclado en un pedazo sin forma”.
Golem
Ilustración de FacundoDiaz / DeviantArt
Como Adán, todos los golems son creados a partir del lodo. Eran creaciones de personas santas y muy cercanas a Dios. Una persona santa era un individuo que se esforzaba para aproximarse a Dios, y debido a este esfuerzo conseguían un poco de sabiduría y poder divino. Uno de esos poderes era la creación de la vida. Sin embargo, por más santa que la persona llegara a ser, su creación no sería más que una sombra de cualquier creación viviente de Dios.
Desde muy temprano se estableció la idea de que la principal deficiencia de un golem era su incapacidad para hablar. En Sanhedrin 65b, se describe la forma en que Rabba creó un golem usando el Séfer Ietzirá. Envió al golem a Rav Zeira, quien habló con el ser pero no le respondió. Dice Rav Zeira:
Veo que has sido creado por uno de nuestros compañeros; vuelve al polvo”.
Tener un golem como siervo se consideraba el símbolo más elevado de sabiduría y santidad, y existen múltiples cuentos de golems vinculados a prominentes rabinos a través de la Edad Media. Otros atributos de los golems fueron agregándose con el tiempo. En varios cuentos, los golems tienen escritas palabras mágicas o religiosas que les proporcionan movimiento. Escribir uno de los nombres de Dios en su frente, en un papel adherido a su cara o en una placa de arcilla bajo su lengua, o escribir la palabra Anmauth (אמת, leída como “emet” y cuyo significado es “verdad”) en su frente, son ejemplos de algunas de las formas en que se dotaba de movimiento al golem. Al quitar AN de Anmauth (de derecha a izquierda, dado que así se escribe en hebreo), resultaba Mauth (מת, “muerto” en hebrero y leído como “met”), y el golem se desintegraba.

La leyenda del golem de Praga.

La narración más famosa de un golem involucra al rabino Judah Loew ben Bezalel, también conocido como el Mahari, de Praga, durante el siglo XVI. Se dice que fue responsable por crear a un golem para defender al gueto de Josefov en Praga contra los ataques antisemitas. La primera publicación de la historia data de 1847 en una colección de cuentos judíos titulada “Galerie der Sippurim”, publicada por Wolf Pascheles, de Praga.
rabino mahari
Dependiendo de la versión de la leyenda, los judíos en Praga fueron expulsados o asesinados bajo el gobierno de Rodolfo II emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Para proteger a la comunidad judía, el rabinoconstruyó un golem de barro en los márgenes del río Moldava.
Siguiendo rituales específicos, el rabino hizo que cobrara vida recitando un hechizo especial en hebreo y escribiendo en su frente la palabra Anmauth. El golem debería obedecer al rabino, ayudando y protegiendo al gueto judío. El golem fue apodado Josef y también se le conocía como Yossele. Se dice que podía hacerse invisible y llamar a los espíritus de los muertos. El único cuidado necesario con el golem, era que no podía estar vivo en el día del Sabbath (sábado). El rabino Loew desactivaba al golem todas las noches de viernes, quitando el shem (instrucciones que formaban cualquiera de los nombres de Dios) antes de que el Sabbath comenzará, de modo que lo dejaba descansar el sábado. Durante el día, el rabino escondía al golem en el sótano de la sinagoga Vieja-Nueva.

Sin embargo, un viernes por la noche el rabino Loew olvidó quitar el Shem, y temía que el golem fuera a profanar el sábado. Una historia diferente dice que el golem se enamoró y, al ser rechazado, se convirtió en el monstruo que puede verse en la mayoría de los relatos. En algunas versiones, el golem se enfureció y mató todo el pobre desgraciado que se cruzó en su camino. El rabino logró quitar el shem de la boca e inmovilizarlo frente a la sinagoga, después de eso lo destruyó eliminando la primera parte de la palabra Anmauth.
sinagoga praga vieja nueva
El cuerpo del golem fue almacenado en el sótano de la sinagoga Vieja-Nueva, donde sería retornado a la vida nuevamente, si así se le requería. Según la leyenda, el cuerpo del golem del rabino Loew aún se encuentra en el sótano de la sinagoga. Cuando el sótano fue renovado en 1883, no se encontró ninguna evidencia del golem. Algunas versiones de la historia cuentan que el golem fue robado y sepultado en un cementerio en el distrito de Zizkov en Praga, donde actualmente se encuentra la torre de Televisión Zizkov. Una leyenda reciente habla sobre un agente nazi que bajó al sótano de la sinagoga durante la Segunda Guerra Mundial para intentar apuñalar al golem, pero terminó muerto. Un equipo de filmación que visitó el sótano en 1984 tampoco encontró evidencia alguna. Hoy, el sótano se encuentra abierto al público en general.
Algunos judíos estrictamente ortodoxos creen que el Maharai realmente llegó a crear un golem. El rabino Menachem Medel Schneerson (el último de Lubavitch) escribió que su suegro, el rabino Yossef Yitschac Schneersohn, dijo haber visto los restos del golem en el sótano de la sinagoga. El rabino Chaim Noach Levin también escribió en sus notas sobre Megillas Yuchsin quien escucho directamente del rabino Yosef Halevi Shaul, el presidente del tribunal de rabinos en Lemberg, que estaba disponible para cuando quisiera ir a ver los restos del golem.
La existencia de un golem en la mayoría de las historias mostraba algo bueno, pero con problemas. Aunque no tuviera inteligencia, el golem podía hacer tareas simples de forma repetitiva. El problema era controlarlo y hacerlo que se detuviera.

Algunas curiosidades.

En la Edad Media surgió la creencia en la posibilidad de crear vida a partir de una figura del ser humano de barro o madera, esa figura fue denominada “golem” por escritores del siglo XVIII. El golem podía crecer en tamaño, y podía llevar cualquier mensaje y obedecer mecánicamente cualquier orden de su maestro. Se supone que eran creados con ayuda del “Sefer Yezirah”, es decir, por una combinación de letras que formaban un “Shem”. El Shem era escrito en un trozo de papel e insertado en la boca o en la frente del golem, trayéndolo a la vida. Se dice que Salomón ibn Gabirol creó un siervo de esta forma. El rey, notificado de esto, quiso castigarlo, pero Gabirol le mostró que su criatura no era un ser real, restaurando cada una de sus partes a su forma original.
Toda la leyenda de los golems de alguna forma es un reflejo de las leyendas medievales sobre Virgilio, al que se le atribuyó el poder de hacer que una estatua se moviera, hablara y actuara a voluntad.
Elijah de Chelm, a mediados del siglo XVI, fue la primera persona acreditada por haber hecho un golem con un Shem, razón por la que se le conocía como “Baal Shem”. Se dice que era un ser enorme y monstruoso (semejante al ser de Frankenstein), y que el rabino temía pudiera destruir el mundo.
Hay algunos elementos menores en la leyenda del Golem de Praga que resultan de interés. Uno de ellos es el hecho de que se le dio al golem el don del habla, para que pudiera tener un alma. Otro es que Jofef, el golem, ser enamoró de la hermosa hija del rabino Loew.
Otra leyenda cuenta que, cientos de años más tarde, un joven trajo al golem de vuelta a la vida. Por algún tipo de error, el golem fue creciendo y haciéndose cada vez más masivo, de modo que el joven le retiró el Shem, pero desafortunadamente murió bajo los escombros del monstruo.
El emperador de Hasburgo, Rodolfo II, quedó tan fascinado con el conocimiento arcano que trasladó su residencia a Praga, que en la época se conocía como un centro de interés de las artes negras y la alquimia, astrología, necromancia, cábala y otras áreas del misticismo.

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